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SOBRE MÍ

Olga Galé

Hola! Soy Olga Galé, fotógrafa profesional afincada en Alagón (Zaragoza).

Realizo fotografías de cualquier tipo de evento que merezca ser recordado: bautizos, comuniones, confirmaciones, cumpleaños. Estoy especializada en Fotografía Infantil y trabajo tanto en estudio como en exterior.

Formación complementaria:

Además de fotógrafa, me formé como maestra de educación especial. Esto me da un plus a la hora de tratar a los más pequeños y lograr sacarles esa sonrisa tan especial que tienen.

Trayectoria profesional:

Di mis primeros pasos en la fotografía profesional hace diez años. Comencé mi formación como técnica superior en Iluminación, captación y tratamiento de la imagen y desde entonces, me he formado intensivamente.

He trabajado codo con codo con grandes profesionales y compañeros de profesión. Y posteriormente, en mi propio estudio, en el que estoy centrada completamente desde que comencé esta andadura hace 5 años.

Mi estilo

Siempre trato que mis fotografías sean naturales, espontáneas y cálidas. Deseo que al poneros delante de mi cámara os sintáis tan cómodos como en vuestra casa, que estéis a gusto y que disfrutéis del momento.

La fotografía tiene el poder de congelar el tiempo, y si además logras capturar la personalidad, las emociones y los sentimientos del momento, conseguirás que esas imágenes se queden guardadas en vuestro recuerdo para siempre. Esto permitirá que volváis a revivir ese instante y a sentiros como os sentisteis en el momento de haceros las fotos.

Así que haceros fotos, os aseguro que lo agradeceréis en el futuro.

¿Por qué creo que mi profesión es tan importante?

Algo que me encanta hacer cuando voy a casa de mis padres, es sacar todos los álbumes que tienen de mi infancia y ver las fotografías mientras me cuentan qué sucedió en ese momento y conseguir así recordar aquel instante como si hubiese sido ayer.

Me crea mucha angustia pensar que muchos de los niños de hoy en día, no podrán tener ese viaje al pasado que tanto me gusta recorrer a mí. Ahora, lo más normal es almacenar millones de fotos en discos duros o en el móvil y no volver a verlas más porque tenemos tal cantidad de fotos que nos da muchísima pereza.

Abrir mis álbumes de cuando era pequeña y respirar el olor que desprenden, me da una sensación de felicidad que no puedo explicaros y ojalá todo el mundo pudiera disfrutar. Así que te doy un consejo, imprime al menos 10 fotografías al mes para tener un álbum anual impreso con 120 grandes momentos.

Estoy segura de que es algo que tus hijos agradecerán cuando sean mayores y puedan recorrer su vida desde el momento en que nacieron hasta la actualidad. Haceros fotos e imprimirlas, os aseguro que no os arrepentiréis.

Bueno, no quiero ponerme más intensa, así que seguiré hablándoos de otra de mis pasiones, viajar, y como no podía ser de otra manera, capturar con mi cámara todos los rincones, tradiciones, culturas y momentos que vivo alrededor del mundo.




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